Con la velocidad que se mueven las nuevas tecnologías, hemos dado un salto tanto cualitativo como cuantitativo en todos los ámbitos de la vida, y el sector de la construcción no es la excepción. Un sector que se ha visto enormemente afectado positivamente a este proceso es el área de proyectos de ingeniería, el cual, con el uso de ordenadores, se ha logrado un avance sustancial en los procesos de elaboración de proyectos multidisciplinarios de ingeniería.
Es por ello que vale la pena hacerse las siguientes preguntas: ¿Qué tecnología utilizar para realizar proyectos multidisciplinarios en este sector?, ¿Seguimos con Auto CAD o utilizamos Autodesk REVIT?
Hay que tomar en cuenta que estos dos softwares utilizan metodologías diferentes de trabajo, si bien pertenecen a la misma casa matriz (Autodesk). Auto CAD proviene de la tecnología de diseño asistido por computadoras (CAD por sus siglas en inglés), mientras que el Autodesk REVIT utiliza la tecnología BIM. Mientras el primero utiliza procesamientos vectoriales para la realización de planos en 2D, suprimiendo el uso de mesas de dibujo y agiliza el trabajo, el Revit se basa en modelos paramétricos para elaborar todos sus diseños, dotando de mayor información a cada elemento de nuestro proyecto. En este sentido, la tecnología BIM es un adelanto tecnológico referente al CAD, y de hecho se nutre de ella para el producto final, que son los planos de especificaciones técnicas de los proyectos.
En resumen, los dos programas son válidos a la hora de realizar cualquier proyecto de ingeniería que se tenga en mente. La diferencia está en el producto que el proyectista tenga pensado entregar a su potencial cliente. Al final la metodología BIM hace uso de estos dos programas para interrelacionar a todos los componentes del proyecto, ya sea de una manera u otra. Si el proyecto es relativamente pequeño, basta con utilizar el Auto CAD, para generar un producto sencillo de analizar por todos. Si el proyecto es de gran envergadura, el producto final generado por Autodesk REVIT generará mayor información a los profesionales involucrados, reduciendo las diferencias potenciales entre lo planificado y lo ejecutado, además de agilizar la toma de decisiones.